>> Las 6 mejores Historias INSPIRADORAS de maestros que dejan huella
Anécdotas de maestros
Bentham Borrallas Verdejo
"Cierto día me dirigía a mis labores cotidianas de docente, como de costumbre, abordé el transporte que me llevaría a mi destino, una vez en el interior meditaba sobre las actividades que realizaría con un grupo de alumnos. Transcurridos unos minutos de viaje, el conductor, sintonizaba una estación de radio, al encontrarla siguió fijando su atención en el recorrido. Por mi parte dejé de pensar por un momento en las actividades que realizaría y puse atención en lo que se narraba, al cabo de unos minutos escuché al locutor mencionar que se acercaba el mes patrio ”Septiembre”, no obstante la fecha de la celebración, era muy lamentable que los docentes ya no inculcaran a sus alumnos la importancia que se le debe otorgar a estos días.
Considerando esta ideología, se debe rescatar la imagen del profesor como sujeto inmerso en el proceso educativo y únicamente un cambio radical del papel del docente reside en la sociedad y su relación con ella, a fin de que docente y sociedad trabajen de manera conjunta, logrando un fortalecimiento mutuo. Después de este diálogo conmigo mismo, por fin llegué a mi destino e ingresé a mi aula, donde un grupo de alumnos comentaba la importancia del mes patrio." (p.109)
El mundo se encuentra en una especie de piloto automático y creemos que todo lo que sucede es porque así debe seguir, o que no debemos interrumpir su cause. Muchas veces nos levantamos por las mañana, nos lavamos la cara, hacemos los quehaceres de la casa, desayunamos, realizamos oficios pendientes y luego nos vamos ya sea a la escuela o al trabajo, y todo esto siguiendo un mismo patrón de conducta, en la que no percibimos que caemos en una vida rutinaria que termina por acabar nuestros sentidos humanos.
Creer que todo marcha bien es como ponerse una venda en el rostro y así salir a caminar, tarde o temprano nos toparemos con nuestra realidad. El autor Bentham Borrallas Verdejo, nos pone de ejemplo al maestro que cayó en la rutina social, donde solamente él tiene la responsabilidad de educar, ya no se ve por el otro, si está pasando por un problema de salud, emocional, o tiene problemas de adicción, en fin, mientras los demás actores de la vida ocupan el tiempo en otras cuestiones, y es por esa misma razón que estar en una rutina social no es bueno para nadie.
Consideramos que la escuela es un "templo del saber"- Borrallas. Sin embargo ésta implica muchos campos más que solamente educar, se pueden tocar aspectos de la vida familiar, sobre salud física, mental o psicológica, también están las cuestiones económicas y hasta culturales. Pero todo esto tiene raíces en nuestra conciencia tanto como en nuestra sub-conciencia, que ha sido llenada de cargas ideológicas.
Salir de
ese estado de piloto automático tiene que ser ahora nuestra nueva tarea. Primero los docentes que creemos que solo debemos impartir clases y ya. La historia del docente Bentham nos deja claro que el ser docente implica ver los aspectos humanos de nuestros estudiantes, ser cálidos con las nuevas generaciones que formamos dejando a un lado el egoísmo del ser al solo enseñar una clase y se acabó, es necesario hacer adecuaciones curriculares,. Sin duda si realizamos esto tendremos en un futuro una gran anécdota docente. Puedes ver acá qué es una adecuación curricular según autores
A continuación te dejo otra historia maravillosa: La historia de un maestro y un rectángulo con ojos. José Antonio Fernández Bravo, maestro
¿Ironía de la vida o azares del
destino?
José Antonio Morales Contreras
"No puedo negar la avalancha de sensaciones contradictorias que originó en mí el escrito de Emilio Tenti Fanfani, en torno a “El oficio del maestro: contradicciones iniciales”. Con esta lectura, de inmediato vino a mi mente un recuerdo de hace más de veinte años, cuando mi más grande intención era ingresar a la Normal. Sí, quería ser maestro, influenciado por uno de ellos en secundaria que nos impartía la asignatura de Ciencias Sociales y del que, aún a estas alturas, todavía recuerdo su nombre completo. Pero la reforma de 1984, cuando se elevaron a grado de licenciatura los estudiosde educación Normal, me lo impidió.
Así que el tiempo pasó e ingresé al CCH Azcapotzalco. Sin embargo, todavía persistía en mí aquella espinita de formarme como profesor, así que una vez concluido el bachillerato, ansié ingresar a la Escuela Normal Superior de México y en el segundo intento me quedé en la Licenciatura en Ciencias Sociales.
Pero ante una nueva realidad y ya titulado, busqué chamba en lo mío y caí en el ISCEEM, en ese entonces, no le tomé mucha importancia; es más, mi intención era dejarlo cuando concluyera el año, ya que yo estaba acostumbrado a trabajar con una infraestructura diferente, orientado a impartir cursos de formación de usuarios en fuentes y recursos de información, además que nunca había estado en el servicio al público, pero como dicen: “cae más pronto un hablador que un cojo”.
Lo que me retuvo fue la cercanía a mi domicilio, la flexibilidad del horario, y por qué no decirlo: la paga. Así pasó el tiempo, y por la sugerencia de varios compañeros de trabajo e iniciativa propia, ingresé al Programa de Maestría del ISCEEM y ahí empezó a originarse el conflicto interno entre una formación original y el oficio de ser maestro."(p.111)
Dice un refrán popular que "si tienes algo que lo dejes ir, y que si regresa es tuyo y si no, es porque nunca lo fue". Este es el caso del maestro, José Antonio Morales Contreras, el sintió la necesidad de entrar en una fase nueva de su vida que era la Normal para maestros, sin embargo el destino le tenía una mala jugada y subieron el grado académico a licenciatura. Es interesante ver como diariamente él se va desenvolviendo en la vida, y dejando salir su vocación, y cada plan que tiene a veces funciona y a veces no.
Resulta que esto también nos ha ocurrido a nosotros, se tienen planeadas distintas cuestiones, se hacen planes ya sea de nuestra clase, de proyectos escolares o también nuestra vida personal, pero por una u otra razón no funciona, es más, a veces ni
siquiera se pueden iniciar. El profesor José Antonio, después de un tiempo llego a ser el
Licenciado egresado. Ahí se dio cuenta de algo:
“Ahí he podido entender que, si bien es cierto que para ejercer la docencia se debe tener una vocación y un amplio sentido de identidad y de pertenencia o arraigo ante esta práctica, el ejercicio de ésta requiere de una serie de cualidades que no sólo se circunscriben a saber, sino a una serie de habilidades y destrezas intelectuales, sociales, de empatía y, sobre todo, a la búsqueda de un sentido a través de la coherencia y el compromiso con los demás” (p. 111)
En ocasiones he escuchado que ser hijo de padres
maestros influye en el querer ser ejercer la profesión, sin embargo, querer no lo es
todo, esto debe ser combinado con cualidades, una
serie de habilidades que se desarrollan con el estudio y la práctica, pero lo más importante es el sentido de empatía hacía con tus
prójimos y compromiso con la educación de tus estudiantes.
Te dejo otra anécdota que enseña sobre la vida "Un buen maestro sabe que en todo ser humano hay grandeza". Mario Alonso Puig (Video)
Parecía el concurso del mayor
Sufrimiento
Rosa Cecilia Torres Morales
"Todo empezó cuando llegamos a la parte final de la sesión, una de las educadoras felicitó a su docente en formación por la maravillosa entrega y disposición en las dos semanas de trabajo con los niños; haciendo hincapié que, para llegar a su escuela, se necesita caminar como cuarenta minutos y que la alumna nunca llegó indispuesta, de malas o fastidiada; al contrario, siempre entusiasta, atenta con los niños, por eso le dijo “yo la quiero felicitar por su gran dedicación que mucho hace falta en esta carrera”.
La mayoría de las educadoras ahí presentes alzaron su mano y expresaron una serie de sacrificios, dificultades y penas que cada una de sus practicantes había realizado; cuando creía que ya había escuchado todo, venía otra cosa peor, que trataba de superar a la anterior, y parecía que hasta estaban inventando para colocarse en un mejor lugar.La sesión cerró, con un “gracias” por parte de la subdirectora y cada quien se fue a su casa satisfecha con su participación en el concurso de sufrimientos. Incluso me imagino que se fueron pensando estrategias para que en el segundo periodo de prácticas, sus hazañas de sufrimiento las hicieran ganar el primer lugar." (p.113-114)
Hablar sobre nuestros logros es algo que la mayoría hacemos bien, es más hasta nos gloriamos acerca de lo que podemos hacer. Sin embargo, esta vez fue diferente, aquí vemos claramente en esta historia contada por la maestra Rosa, quien nos muestra cómo un grupo de educadores que realizó una reunión para conocer la labor de las docentes practicantes. Lo que aquí llama la atención fue que las maestras titulares comenzaron hablar sobre lo mucho que habían sufrido sus docentes en formación, sobre todas las penas y desgracias que pasaron, y así como una hablaba de cómo sufrió su practicante, la otra le seguía con una penuria más grande, y luego otra, y así se desarrolló la reunión hasta el final.
Hablar sobre esto, demuestra la mentalidad del docente promedio que compite por lo malo en lugar de lo bueno, en muchas ocasiones nos victimizamos para conseguir algo ya sea la aprobación de un sector, un recurso, o solo por competencia con el otro docente.
Debemos de cambiar nuestra mentalidad pesimista por una optimista, constantemente se ven en las redes comentarios pésimos sobre la situación educativa en el país y es cierto hay carencias y debilidades, pero también existen puntos favorables que debemos considerar y que podemos retomar como una fortaleza que nos ayudará a salir adelante, no solo existen cosas malas en nuestras escuelas, docentes o estudiantes y todo los sabemos pero el chip pesimista no lo deja ver y lo que es peor es que lo transmitimos hacia nuestros alumnos.
Seamos agentes de cambio, exijamos cuando es necesario pero también motivemos y celebremos nuestros logros educativos, así ya no parecemos el concurso de mayor sufrimiento.
Te dejo con esta última reflexión "El maestro es la joya de la corona de un país". Francisco Mora, doctor en Neurociencia y Medicina - Video
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