La Nueva Escuela Mexicana: Descubre las Progresiones del Aprendizaje para un Futuro Educativo Transformador

Progresiones del Aprendizaje: La Clave para Potenciar el Desarrollo de los Estudiantes en la Nueva Era Educativa Mexicana

Las progresiones de aprendizaje son una poderosa herramienta pedagógica que impulsa el crecimiento de los estudiantes a lo largo del tiempo. Diseñadas como una secuencia cuidadosamente planificada de objetivos de aprendizaje y actividades relacionadas, estas progresiones fomentan el desarrollo de habilidades y conocimientos de manera continua y progresiva.

En el año 2023, el sistema educativo de México se encuentra inmerso en la implementación de un nuevo plan de estudios vanguardista llamado La Nueva Escuela Mexicana. Este innovador enfoque educativo introduce conceptos educativos novedosos y desafiantes en su contenido curricular. Una de las transformaciones más significativas en este nuevo paradigma educativo es el cambio del término "aprendizajes esperados" a "progresiones del aprendizaje". Este cambio refleja la comprensión de que cada individuo tiene su propio ritmo y estilo de aprendizaje, y que el proceso educativo debe adaptarse a las necesidades individuales y los diferentes tiempos de cada estudiante.

Las progresiones del aprendizaje permiten a los educadores personalizar la enseñanza, brindando un marco flexible que se ajusta a las capacidades y ritmos de los estudiantes. Al implementar estas progresiones, se fomenta el desarrollo integral de los estudiantes, preparándolos para enfrentar nuevos desafíos y promoviendo un aprendizaje significativo y duradero. 

Las progresiones del aprendizaje en el plan de estudios 2022 son entonces esos indicadores que le permiten al docente conocer qué tanto han avanzado y construido sus alumnos de acuerdo a lo establecido. 

En el plan de estudios 2022, las progresiones del aprendizaje juegan un papel fundamental al permitir que los docentes evalúen el progreso y la construcción de los alumnos de acuerdo con los indicadores establecidos. Estas progresiones no solo brindan información sobre el avance académico, sino que también abordan aspectos cognitivos, actitudinales, socioemocionales y valores, reconociendo la importancia de una educación integral y completa.

Las progresiones del aprendizaje se pueden diseñar para una amplia variedad de disciplinas y temas, y pueden involucrar una combinación de métodos pedagógicos, como la enseñanza directa, el trabajo en grupo, proyectos y actividades prácticas. Su objetivo principal es ayudar a los estudiantes a desarrollar una comprensión sólida y duradera de los contenidos, así como prepararlos para aplicar sus conocimientos y habilidades en situaciones del mundo real. Estas progresiones no se limitan únicamente a aspectos cognitivos, sino que también abordan aspectos actitudinales, fomentando valores fundamentales y habilidades socioemocionales. A través de las progresiones del aprendizaje, se busca formar a los estudiantes en su integralidad, promoviendo su crecimiento como seres humanos capaces de enfrentar los desafíos de la vida cotidiana y contribuir positivamente a la sociedad.

Enfoque Personalizado: Adaptando las Progresiones del Aprendizaje a las Necesidades Individuales de los Estudiantes

La idea central detrás de las progresiones del aprendizaje es que los estudiantes deben contar con una base sólida de conocimientos previos y estar preparados para aprender algo nuevo. Sin embargo, reconocer que cada estudiante es único implica que las progresiones del aprendizaje deben ser flexibles y adaptarse a las necesidades individuales de cada alumno. Para lograr una educación personalizada, es fundamental implementar una evaluación continua y brindar retroalimentación constante. A través de este proceso, los docentes pueden identificar las fortalezas y áreas de mejora de cada estudiante, y ajustar las progresiones del aprendizaje de manera individualizada. Esto permite ofrecer un apoyo más específico y brindar oportunidades de crecimiento a cada alumno.

Es importante destacar que las progresiones del aprendizaje no solo se centran en la memorización de información, sino que buscan mejorar la comprensión y la aplicación de los conceptos. Para lograrlo, se emplean estrategias de aprendizaje activo que fomentan la participación activa de los estudiantes. Estas estrategias pueden incluir la discusión en grupo, la resolución de problemas colaborativos y la realización de actividades prácticas. A través de estas prácticas, los estudiantes no solo adquieren conocimientos, sino que también desarrollan habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas y trabajo en equipo.

La flexibilidad en las progresiones del aprendizaje también puede abarcar diferentes ritmos de aprendizaje y estilos de aprendizaje. Al reconocer y respetar las diferencias individuales, se fomenta un ambiente inclusivo y se promueve el éxito de todos los estudiantes. Los docentes pueden implementar estrategias diferenciadas, proporcionar recursos adaptados y ofrecer apoyo adicional para asegurar que cada estudiante tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.

Historia de las progresiones del aprendizaje

La historia de las progresiones del aprendizaje es un reflejo de la evolución en la forma de medir y evaluar el conocimiento en el ámbito educativo. Durante décadas, la medición del conocimiento se basó en la aplicación de calificaciones numéricas, las cuales pretendían reflejar cuánto habían aprendido los estudiantes. Sin embargo, este enfoque resultó limitado y no lograba capturar de manera integral el proceso de aprendizaje.

Fue entonces cuando surgieron investigadores educativos que cuestionaron este enfoque tradicional y propusieron una nueva forma de medir el conocimiento: a través de la práctica. Se retomó el concepto de "competencia" proveniente del sector empresarial y se aplicó en el ámbito educativo. La competencia se definió como un conjunto de habilidades y destrezas que los estudiantes podían utilizar en situaciones prácticas en cualquier momento de sus vidas. 

Este concepto de competencia se popularizó rápidamente y fue adoptado en países de América Latina y Europa. Incluso, en el año 2011, la Secretaría de Educación Pública en México lo estableció como un eje central en el sistema educativo. La competencia se convirtió en el foco principal de la evaluación, destacando la importancia de que los estudiantes pudieran aplicar sus conocimientos y habilidades en contextos reales. Sin embargo, a medida que se avanzaba en la implementación de la competencia como enfoque evaluativo, se hizo evidente que esta tampoco era suficiente para capturar de manera completa el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Surgió entonces la necesidad de una visión más amplia y progresiva del aprendizaje, que permitiera observar el crecimiento continuo de los estudiantes a lo largo del tiempo.

Es así como las progresiones del aprendizaje cobran relevancia en la educación actual. Estas progresiones consisten en una secuencia planificada de objetivos de aprendizaje y actividades relacionadas, diseñadas para permitir a los estudiantes desarrollar habilidades y conocimientos de manera continua y progresiva. A través de ellas, se busca que los estudiantes estén preparados para enfrentar nuevos desafíos a medida que avanzan en su proceso educativo.

De aprendizajes clave a progresiones del aprendizaje

Los estudiantes, ahora se estaban preparando para la vida, para que, al salir de un centro educativo, estuvieran preparados para cualquier situación que se les presentara en la vida. Sin embargo, a muchas personas esto no les parecía del todo correcto, pues estaba mercantilizando la educación y volviendo a los alumnos obreros, esclavos del sistema. 

Por lo que surgió una nueva corriente que utilizó lo mejor de lo que se había plasmado en los planes de estudios anteriores, en donde los nuevos pedagogos hablaban sobre los "aprendizajes clave", que permitían incorporar al concepto de competencia (habilidades y aptitudes) las actitudes. La actitud es pieza clave en toda persona que quiera sobresalir en algo. Si nuestra actitud no es la correcta entonces será complicado llegar a donde queremos, esto se retomó en el 2017, y se explicaban aprendizajes importantes para todos los ámbitos de la vida de una persona.

Para mejorar la efectividad del aprendizaje con las progresiones, es importante utilizar una variedad de medios y materiales didácticos. Esto incluye la utilización de imágenes, videos, actividades prácticas y juegos educativos, entre otros. Además, es importante que los estudiantes tengan la oportunidad de trabajar en grupo y colaborar con otros estudiantes, ya que esto ayuda a mejorar la comprensión y la retención de información. Otro factor clave para mejorar la efectividad del aprendizaje con las progresiones es la motivación. Es importante que los estudiantes estén interesados y motivados para aprender, y que perciban que lo que están aprendiendo es relevante y útil para su vida cotidiana.

Las progresiones del aprendizaje en la Nueva Escuela Mexicana

Hasta llegar al año 2022 en donde se creó el nuevo plan de estudios La Nueva Escuela Mexicana que nos plantea un enfoque sociocrítico y que pone como centro un nuevo concepto y es el de la comunidad. A partir de este es como desglosan los nuevos conceptos como el de las progresiones del aprendizaje que marcan la pauta de los contenidos a revisar en clases con cada docente de grupo.

Sin duda alguna nuestra educación va progresando, tal vez a un ritmo más lento en comparación con otros países, pero sabemos que en educación lo importante es llegar. Habrá que seguir trabajando y superando retos y desafíos, pero con esfuerzo, trabajo duro y ayuda de Dios podremos llegar a nuestra meta. Este nuevo plan de trabajo trae consigo nuevas propuestas y ejes articuladores que sin duda harán que nuestra sociedad cambie, solo queda de nosotros poner nuestro granito de arena. 

En conclusión, las progresiones del aprendizaje son una herramienta valiosa para mejorar la efectividad del aprendizaje y asegurar que los estudiantes comprendan y retengan información de manera más eficiente. Para lograr esto, es importante utilizar una variedad de medios y materiales didácticos, fomentar la colaboración y la motivación, y ajustar y personalizar la enseñanza para satisfacer las necesidades individuales de cada estudiante.